Mis teléfonos

Estos han sido los teléfonos que me han acompañado desde que adquirí mi primer terminal en Andorra en el año 1999, un Ericsson A1018s, hasta mi actual Xiaomi Mi Max 2 (2022), aunque esperando ansioso el momento para volver a Nokia con alguno de sus actuales smartphones.

Estos son todos los teléfonos (por orden cronológico) que he tenido estos últimos 20 años (1999-2019):


Ericsson A1018s

Fue mi primer teléfono y no era un Nokia. Lo compré en Andorra en el año 1999, aunque aquel día fui con la intención de comprar un teléfono fijo con tecnología DECT, finalmente terminé comprándome un teléfono móvil.


Nokia 3210

A día de hoy lo sigo viendo bonito. En su día me pareció un teléfono muy avanzado comparándolo al Ericsson A1018s. Antena integrada, “gran pantalla”, ergonómico y atractivo. Además a nivel de software todo estaba en su sitio, sus menús tenían una lógica. Recuerdo que incitaba a escribir mensajes y a llamar y fue con este teléfono que empezó mi verdadera dependencia con los teléfonos móviles.


Nokia 7110

Muy parecido al Nokia 8110 de la película Matrix aunque con una linea modernizada. Me encantó su estética y la gran pantalla que tiene. Además permitía navegar por internet.


Nokia 33303310

Recuerdo que al poco tiempo de adquirir un Nokia 3330 lo perdí y como mi economía no me permitía comprarme otro esta vez tuve que conformarme con el Nokia 3310 que al fin y al cabo sólo se diferenciaban por tener WAP (3330) o no tenerlo (3310).


Samsung R210s

Este terminal llamó mi atención por tener una parecida linea a los Nokia y una pantalla azul muy llamativa. Me decidí a salir de Nokia para dar una oportunidad a las otras marcas. Y qué gran error! Me duró menos de 1 mes. Aún recuerdo que mientras escribías un SMS (muy populares en la era pre-whatsapp) si te despistabas un corto lapso de tiempo, el mensaje se borraba y desaparecía. Este fallo de software recuerdo que me molestó mucho porque escribir con las teclas era una labor tediosa (aunque algunos parecía que habían desarrollado una hiper velocidad escribiendo SMSs) y en ocasiones te quedabas a medias por algún motivo y cuál era tu sorpresa al volver a coger el teléfono y ver que tenías que empezar de nuevo. Si al menos se guardaran automáticamente en la carpeta borradores, pero ni eso. Pues básicamente este fue el motivo por el que decidiera venderlo a los pocos días de tenerlo. Por aquel entonces ya estaba acostumbrado a la facilidad de manejo de los Nokia y sinceramente cuesta mucho cambiar a peor.


Nokia 6510

Con este terminal volví a ser feliz! Finalmente todo volvía a estar en su sitio y me iba quedando claro que como Nokia ninguna. De las otras marcas sabía por los teléfonos de los amigos. El Nokia 6510 era muy práctico gracias a su pequeño tamaño y además permitía tunearlo cambiando la carcasa.


Nokia 3650 (no aparece en la foto general)

Sucesor del Nokia 7650 (un teléfono que me tenía enamorado pero que nunca pude tener por su elevado precio). Realmente nunca me encantó la estética retro tipo dial de marcación del Nokia 3650.


Nokia 6600

Este teléfono es de los que me siguen enamorando estéticamente a pesar de lo antiguo que se pudiera ver a día de hoy. En sus tiempos le apodaban “el huevo” por su semejanza. Con el Nokia 6600 finalmente volvía a tener un Nokia de los que me gustaban de verdad. A parte de lo feliz que fui con él recuerdo haber jugado mucho a un juego llamado “mosquitos”. Podríamos decir que hacía uso de la realidad aumentada al proyectar en la pantalla los mosquitos en la estancia donde te encontrabas, usando la cámara del propio terminal para ello.


Siemens S65

Este terminal de Siemens tenía una estética que me llamó la atención por su linea con aires tirando a agresivos. No recuerdo mucho más que el hecho de haberlo tenido un tiempo por lo que deduzco que no me impresionó demasiado.


Nokia 6280

Este teléfono, aunque estéticamente no me gustaba tanto como “el huevo”, lo disfruté mucho mientras lo tuve. Como punto negativo mencionar que el slider daba sensación de fragilidad. También recuerdo que la misma semana que finalicé la portabilidad le di un golpe con la puerta del coche y la pantalla quedó inservible. No la sustituí hasta pasados unos años cuando empezaron a aparecer recambios baratos en eBay.

Nokia N93

Pedazo de teléfono!! Lo compré nuevo en el Corte Inglés y recuerdo que era el teléfono por el que más dinero había invertido y creo que lo sigue siendo a día de hoy. Aún recuerdo la publicidad en las revistas “Nokia N93, tu primera cámara digital con funciones de telefonía”. Tenía una gran calidad de imagen y video (por ser un teléfono) grabando en calidad VGA 640*480@30fps. Creo que es el teléfono que he mantenido por más tiempo, unos 3 años y también fue mi último Nokia.


Nokia E90

Este comunicador convivió con el N93 durante unos pocos meses en el 2009. Ha sido el único comunicador que he tenido para uso particular, aunque fue más un capricho por no haber podido tener ninguno de los Comunicadores 9110, 9210, 9300 ni 9500 en su momento. Con él me quité la espina y me di cuenta de que un teléfono con estas dimensiones no era demasiado práctico.


Samsung Omnia HD GT-i8910

No le podían haber puesto un nombre más largo? Este fue el primer terminal capaz de grabar video en resolución FullHD, de ahí su apellido. También fue mi primer “Smart phone”. Dónde estaba entonces el buque insignia de Nokia con la tecnología más puntera del momento? Creo que por aquellos tiempos, año 2009-2010 aproximadamente, Nokia le empezaba a ver las orejas al lobo. Empezaba a verse superada por compañías que hasta la fecha ni se podían considerar competencia. Nokia ya no volvió a ser la misma y terminó desapareciendo no sin antes agonizar en manos de Microsoft.


LG Optimus 3D P920

Fue mi primer y único terminal con tecnología 3D. Pensaba que esta tecnología se convertiría en un estándar pero se quedó en una moda pasajera. Era espectacular ver en 3D y sin gafas las fotografías y las grabaciones en video que hacías con él. Recuerdo que tanto estéticamente como a nivel de software me gustaba mucho. Lo que no me gustó nada fueron las actualizaciones que no llegaban nunca. De hecho, la última actualización la hice cuando ya habían pasado unos años de tenerlo apartado en un cajón.


Sony Xperia T

Con este móvil me estrené con Sony. Lo compré por portabilidad para reyes y a la semana anuncian el Xperia Z con su IP55 e IP57. Aún recuerdo la rabia inmensa que me dio. El Xperia T lo tuve lo que duró la portabilidad que creo fueron 1,5 años y he de reconocer que aunque cumplió su cometido, no fui feliz con él porque siempre tuve en mi pensamiento al Z.


Sony Xperia Z3

El Z no pudo ser, pero el Z3 sí. Con este teléfono volví a ser feliz. Lo tuve unos 3 años, quizá más tiempo que el N93.


Doogee X5 Max Pro

Este teléfono fue mi primer “chino”. Lo compré para no ir con el mío a Estados Unidos en marzo-abril de 2017. También fue mi primer Dual-SIM. Me sorprendió lo bien que funcionaba a pesar del bajísimo precio que me costó. Con este teléfono empecé a ver los móviles chinos con otros ojos.


Huawei ascend G300

Este teléfono lo usé en marzo del 2018 para no llevar el mío en otro viaje a Egipto. Sólo lo quería para llamar en caso de emergencia y poco más así que cumplió su cometido aunque para el día a día no era usable por lento y limitado en todos los aspectos.


Sony Xperia X

Este teléfono me llegó de manos de un amigo al que no le terminó de convencer. A mi me fue bien porque el Z3 tiene una muy limitada memoria interna de 16GB (increíble tan escasa capacidad habiendo sido el buque insignia de la Sony cuando salió), mientras que el X ya llevaba 32Gb. Algo más acorde por los tiempos que corrían. Lo tuve algo menos de un año hasta llegar a mi actual teléfono.


Xiaomi Mi MAX 2 – Mi actual teléfono

Cada vez me cuesta más invertir dinero en un teléfono. Pagar 1000 euros por algo que al año (si no antes) esta superado me parece una locura. Aunque tampoco pagaría 500 a día de hoy. Cualquier teléfono de 200-300 a lo sumo cumple con lo que le podamos pedir. Esta vez tuve curiosidad por un phablet, estos terminales que por su tamaño no se pueden considerar un teléfono pero que tampoco tienen el suficiente para considerarse una tablet, con lo que quedando en tierra de nadie alguien tuvo la genial idea de mezclar las dos palabras, phone y tablet, con el resultado de phablet. Me preocupó que el desmesurado tamaño fuera un problema para meterlo en el bolsillo, para una mujer que todo lo lleva en el bolso le dará igual, pero nosotros nos veríamos en un apuro si no cupiera en un bolsillo, aunque después de más de un año de uso, a pesar de tenerlo en una funda que aún le hace ganar unos milímetros más por todas partes no me resulta molesto, es más, el próximo lo buscaré con una pantalla de tamaño y ratio similar por la comodidad a la hora de disfrutar de contenido multimedia o para leer artículos de internet.